Si bien el decreto elaborado por la Presidencia evidencia la buena voluntad de recibir a extranjeros dueños de propiedades en el país, los operadores de Migraciones están preocupados por la posibilidad de que se compliquen los trámites, dado que no es del todo clara la reglamentación. De cualquier manera el Presidente Lacalle dio instrucciones.
En una reunión que mantendrá el primer mandatario con el flamante Ministro de Turismo Tabaré Viera, se procurará aceitar el sistema de manera de salvar eventuales complicaciones que se produzcan en una primera oleada de viajeros. El decreto que autoriza el ingreso establece que mediante certificado notarial deberán acreditar la propiedad de los bienes, que como se sabe, en muchos casos no pertenecen a una sola persona o incluso no es el titular que figura en la documentación, el que realmente tiene la propiedad. Además la autorización de ingreso está circunscripta a familiares de hasta segundo grado, de acuerdo a los términos de un decreto que será comunicado hoy domingo a los pasos fronterizos. La reglamentación habla de "propietarios y titulares de participación sociales o acciones e personas jurídicas y beneficiarios finales de las mismas, de bienes inmuebles ubicados en el país mediante certificación notarial o declaración jurada, pudiendo ingresar acompañados de sus cónyuges o concubinos y familiares de primer y segundo grado de consanguinidad. También quienes ingresen al país amparados en esta nueva excepcionalidad, deberán presentar un test PCR negativo a COVID 19 y a los siete días de su estada en Uruguay acreditar un nuevo test negativo.
Al ingresar se les entregará un formulario para detallar sus datos y acreditar la propiedad que poseen, presentando su certificado de vacunación (que no son iguales según la reglamentación de cada Provincia Argentina) ya sea de única dosis o de dos dosis, según el tipo de laboratorio que haya dado las vacunas aprobadas en su país de origen. Esta inmunización debe haber sido dentro de los últimos seis meses previos al arribo al país y en el caso de extranjeros menores de 18 que ingresen como parte del núcleo familiar, deberán cumplir el aislamiento determinado por las normas sanitarias, conjuntamente con su familia.
En épocas normales (sin esta exigencia), la entrada de argentinos al país provoca a veces verdaderos caos en el puente, donde solamente se necesita como documentación la cédula de identidad y el carné vehicular. Las autoridades son optimistas y sostienen que no habrá ninguna avalancha.
En esta primera etapa estiman que de 8.000 a 10.000 familias llegarán fundamentalmente al este del país.